La
hipercolesterolemia (literalmente: colesterol elevado de la sangre): es la
presencia de niveles elevados de colesterol en la sangre. No puede considerarse
una patología sino un desajuste metabólico que puede ser secundario a muchas
enfermedades y puede contribuir a muchas formas de enfermedad, especialmente
cardiovascular. Está estrechamente vinculado a los términos hiperlipidemia (los
niveles elevados de lípidos) y hiperlipoproteinemia (los niveles elevados de
lipoproteínas).
El colesterol elevado en la sangre se debe a
las anormalidades en los niveles de lipoproteínas, las partículas que llevan el
colesterol en la circulación sanguínea. Esto se puede relacionar con la dieta,
los factores genéticos (tales como mutaciones del receptor de LDL en la
hipercolesterolemia familiar) y la presencia de otras enfermedades tales como
diabetes y una tiroides hipoactiva. El tipo de hipercolesterolemia depende de
qué tipo de partícula (tal como lipoproteína de la baja densidad).
Los niveles altos en colesterol se tratan con
dietas bajas en lípidos, medicamentos, y a veces con tratamientos que incluyen
cirugía (para los subtipos graves particulares). Éste es énfasis también
creciente en otros factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular, tal
como tensión arterial alta.
El colesterol elevado no conduce a los
síntomas específicos inmediatamente. Algunos tipos de hipercolesterolemia
llevan a los resultados físicos específicos: xantoma (deposición del colesterol
en la piel o en tendones), xantelasma palpebral (depósitos alrededor de los
párpados) y arco senil (descoloración blanca de la córnea periférica). La
hipercolesterolemia elevada de muchos años lleva a la ateroesclerosis
acelerada; esto puede expresarse en un número de enfermedades cardiovasculares:
enfermedad de la arteria coronaria (angina de pecho, ataques del corazón),
movimiento y accidente isquémico y enfermedad vascular periférica.
Tipos de
hipercolesterolemia
Existen dos tipos de hipercolesterolemia,
según el origen o la causa que la produce:- Hipercolesterolemia primaria: en la que no se encuentra una causa evidente, o se relaciona con factores genéticos o alteraciones a nivel del transporte del colesterol en la sangre, donde también influyen los factores ambientales (dieta, vida sedentaria, etc.)
- Hipercolesterolemia secundaria: estas hipercolesterolemias suponen un 20% o menos de las hiperlipemias. El incremento de los niveles de colesterol está asociado a enfermedades hepáticas, como la hepatitis, colestasis y cirrosis; endocrinas, como la diabetes mellitus y el hipotiroidismo; y renales, como el síndrome nefrótico o la insuficiencia renal crónica. Aquí también se incluyen las sustancias que aumentan los niveles de colesterol en sangre como son los progestágenos, los glucocorticoides y los betabloqueantes.
Síntomas de
la hipercolesterolemia
En general, en la hipercolesterolemia no se
producen síntomas hasta que aparece una enfermedad vascular, como puede ser un
infarto de miocardio, una angina de pecho, etcétera. A veces se producen bajo
la piel y tendones depósitos de colesterol; son los denominados xantomas, que
aparecen clásicamente en las zonas interdigitales de las manos, rodillas y
codos. O los xantelasmas, que son depósitos alrededor de los párpados. Estos
últimos no se producen únicamente en esta enfermedad, aparecen también en
personas con niveles normales de colesterol.
Estos dos tipos de alteraciones cutáneas son
más frecuentes en la hipercolesterolemia familiar que en la poligénica.
Complicaciones de la hipercolesterolemia
La hipercolesterolemia, junto a la hipertensión
y el consumo de tabaco, es uno de los principales factores de riesgo de
cardiopatía isquémica (infarto de miocardio).
La consecuencia más importante de presentar un
exceso de colesterol en sangre es el desarrollo de enfermedad coronaria, y esta
incide sobre la población que consume mayor cantidad de grasas saturadas y
colesterol y tiene niveles séricos de
colesterol elevados.La hipercolesterolemia está ligada a la arteriosclerosis, que es una alteración degenerativa producida en las arterias, por acumulación de colesterol, proteínas y sales de calcio en las paredes arteriales, formando las placas de ateroma que pueden llegar a obstruir el vaso y, al no llegar riego sanguíneo, no se oxigenan los tejidos y órganos correspondientes.
Si la falta de riego afecta a las arterias
coronarias, que se encargan de oxigenar el corazón se puede originar angina de
pecho o infarto de miocardio. Si se produce en las arterias cerebrales, son
frecuentes las hemorragias y las trombosis cerebrales. Cuando la localización
es en las extremidades, puede llegar a producirse la gangrena de un miembro.
Otra consecuencia grave de la aterosclerosis
es la dilatación de la arteria aorta o aneurisma, que puede llegar a desembocar
en una ruptura de la pared de la arteria. Además, el colesterol que circula en
exceso por el torrente sanguíneo puede depositarse en diversas zonas del
organismo, como la córnea, la piel, o los párpados.
Diagnóstico
de la hipercolesterolemia
El diagnóstico de la hipercolesterolemia se
realiza mediante un análisis de sangre en el que se determina el colesterol
total, el nivel de triglicéridos y de lipoproteína HDL.
Una vez que se descubre una alteración en los
lípidos se valora el estado y las posibles causas del paciente con
hiperlipemia. Para ello se comprueban:
Los antecedentes familiares: diabetes,
cardiopatía isquémica precoz, dislipemias.
Los
antecedentes personales: hipertensión arterial, diabetes, cardiopatía isquémica
precoz, artropatía periférica, ictus.
Normalmente,
se realiza una exploración física, midiendo la talla, el peso, y el índice de
masa corporal, y se valoran el arco corneal, los xantomas y xantelasmas.
Además, es importante determinar los factores que influyen en la aparición de
la hipercolesterolemia, como la dieta, los fármacos o las enfermedades
existentes en el paciente.
Tratamiento
de la hipercolesterolemia
En todos los
pacientes con un colesterol superior a 200mg/dL, independientemente de su
riesgo coronario, debe intentarse la modificación de los hábitos
higiénico-dietéticos.
El
tratamiento de la hipercolesterolemia debe combinar las medidas
higiénico-dietéticas y el tratamiento farmacológico. Y será individualizado
para cada persona, ya que se deben tener en cuenta otros factores de riesgo,
así como posibles patologías asociadas.
¿Qué recomendaciones
me puedes dar para la hipercolesterolemia?
En primer lugar, debería reducirse el peso si éste fuera elevado (sobrepeso u obesidad).
ResponderEliminarSe debe hacer una reducción de las grasas saturadas y colesterol, provenientes de los alimentos de origen animal, como los lácteos, mantequilla, manteca, natas o cremas de leche, quesos y huevos (principalmente las yemas, máximo 2 a la semana) las carnes grasas, vísceras y embutidos. Los productos vegetales no contienen colesterol y tienen muy pocas grasas saturadas.
Se recomienda comer al menos dos porciones por semana de pescado horneado o asado a la parrilla, en particular los pescados grasos, como la caballa, la trucha, el arenque, las sardinas, el atún y el salmón, ya que las grasas presentes en éste, se les atribuye un efecto protector frente al aumento de los niveles de colesterol en sangre.
Escoja grasas y aceites no saturados como margarinas líquidas y blandas en recipiente, y aceite de canola, oliva, maíz y soya.
Ente otras cosas...